26 diciembre, 2008

Acompañamos a Enzo en su viaje más importante...


Una vieja foto (2006) me sirve de apoyo para escribir estas breves palabras de lo que hoy vivimos al despedir a nuestro amigo madrugador Enzo Cadenasso.
Muchos no lo conocimos como General de Ejercito, ni como presidente del centro de Padres del colegio de sus hijos, ni como empresario, ni siquiera como cabeza de su grupo familiar.
Simplemente lo conocimos como madrugador. Y aunque puede ser incomprensible a quienes no han gozado de las madrugadas, basta con esa experiencia para saber que se marcha un hombre bueno. Porque allí compartimos lo que nunca mostramos, nuestras dudas, nuestras aflicciones (hemos llegado hasta aqui...con nuestros dolores, con nuestros temores ...) ,pero también nuestra (escasa) fe y nuestro compañerismo.

Siempre me ha parecido que hay hombres a los que otros muchos seguirían con completa confianza a cualquier parte, simplemente irradian algo especial que los hace ser líderes, no hablo de jefes ni de superiores, hablo de esa cualidad mezcla de confianza, sencillez y alegría que hace que uno no cuestione y simplemente los siga. Enzo tenía esa cualidad. Recuerdo cuando nos contó de como estuvo a cargo de los soldados que vivían en trincheras en la época del conflicto que casi nos lleva a una guerra con nuestros hermanos argentinos, como nos empapamos de sus vivencias y cuan sorprendido estabamos con cada detalle que agregaba.
Muchos más recuerdos aparecen con mayor o menor claridad, pero no se trata de volver a ellos, escribo esto simplemente para registrar que un día 26 de Diciembre de 2008, madrugamos por última vez con Enzo físicamente entre nosotros, aunque su cuerpo estuviera en el féretro adornado con su uniforme militar, que cantamos en la madrugada y luego en la multitudinaria misa que lo despidió en la catedral, que sentimos el cariño fraterno de la comunidad valdiviana por uno de los nuestros, y que ya Arturo Baeza tiene a su lado al segundo madrugador valdiviano con quien compartir las madrugadas eternas junto a Jesús y a nuestra Madre María.
Fue grato ver a varios "históricos" que están (estamos) en receso, y me quedo con la última frase de Camilo.."Ojalá que cuando me toque partir igual vengan y me despidan cantando... ¡aunque estén todos viejos!...

JC

Posted by Picasa