Los lugares comunes son exactamente eso... comunes. Un lugar común para nosotros es decir que este sábado fue especial. Pero realmente lo fue. Muchos motivos tuvimos para celebrar la madrugada. Una buena asistencia, tal como se ve en la foto, con la compañía del Padre Jorge que en su particular estilo nos permite participar de la transformación de simple trigo en Dios mismo, y además recibirlo, amparados en su infinita misericordia.
Una imagen que pueden ver en este enlace ayudó a enmarcar el dialogo sobre la lectura de este sábado, donde se aprecia nuestra inmensa pequeñez y al mismo tiempo la grandeza del creador, en su obra y particularmente en su regalo de la alianza a través de Jesús. "Aún siendo así de pequeño, Jesús murió por mi".. ¿Que hago yo por Él ?...
Humildad, Fidelidad, Amor, son palabras que nos quedaron rondando de nuestra reflexión sabatina, y quedamos con el deber de transformarlas desde conceptos abstractos a la savia sustento de nuestra propia vida.
El desayuno fue como siempre en fraterna compañía,(esta vez no hay fotos), y si bien nuestro querido Jefe Kiko se nos escapó rapidito y no pudimos como madrugadores representarle nuestro afecto, desde esta tribuna virtual va un abrazo de todos sus amigos en este memorable "cincuentenario". Jefe Kiko, que el Padre Dios te bendiga (y a nosotros) con mucho años mas de tenerte en esta tierra y con los madrugadores.
01 octubre, 2006
Madrugada del sábado 30 de Septiembre de 2006
Publicadas por JCValenz a la/s 7:59 p. m.
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