Queridos hermanos:
Una vez más he sido comisionado por mi querido colega Horacio, para tratar de plasmar en palabras lo vivido en la madrugada de hoy. Que conste que traté de declinar la “invitación”, básicamente porque no tengo forma de ser más breve y creo que esto puede ser algo “latero” para uds.
Pese al frío reinante, veintiún madrugadores se reunieron una vez más para agradecer y reflexionar en torno a la Palabra del Señor.
Esta madrugada se caracterizó por algunas novedades: En ausencia de los “históricos” (Enrique Henning, Pedro Valdivia, Juan Sarralde), y por tratarse de “la primera antigüedad” presente, Pedro II (Pedro Angel) dirigió la reunión.
Iniciamos con la oración de Saludo y luego el tradicional “Hemos llegado hasta aquí”, acompañados por Patricio y Camilo en las guitarras, con “sonido estereofónico” (otra innovación involuntaria).
Luego de cantar “Con esos ojos de misericordia”, Pedro nos invita a reflexionar sobre los versos de este canto tan hermoso, para saber cuál o cuáles de ellos nos han llamado más la atención. Surgen los comentarios sobre “fuego en la noche”, recuerda los tiempos en que algunos eran Scouts, del compañerismo de esos años; “guías tu pueblo”, recuerda lo ocurrido recientemente con la suspensión de la tradicional fiesta de “la Tirana”, y que no obstante la celebración a la Virgen se realizó de todos modos, aunque de manera diferente; “viento de aurora”, tan relacionado con nuestro movimiento madrugador, que reaviva nuestra fe; “sol de ternura”, que brilla tiernamente sin abrasarnos.
Hacemos la oración de agradecimiento, momento en que aprovechamos de agradecer al Señor por el regreso de los hijos distantes, por el trabajo misionero con los niños en estas vacaciones de invierno, por la amistad, por las vacaciones que algunos inician y que otros ya han vivido, debiendo retornar a sus trabajos.
Cantamos “Señora de nuestro camino”, hacemos la oración de confianza, y llega la parte medular, compartir el Evangelio.
Esta vez corresponde al Evangelio según San Mateo, Cap. 12, v. 14 al 21.
En él, se narra cómo Jesús se aleja de los fariseos que quieren matarlo. Muchos lo siguen y los sana a todos. El maestro les ordena (nótese esto, les ordena y “severamente”, dice el texto) no divulgar lo que les ha pasado, porque debía cumplirse la profecía de Isaías: “este en mi siervo muy querido, en el que tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre Él, y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas.
No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.”
Luego de un inusualmente breve silencio, se inician las reflexiones sobre lo escuchado.
Víctor Hugo hace notar sobre la forma de pensar y de actuar de Jesús, tan distinta a la del común del resto de las personas de ese tiempo, y de la de todas las otras generaciones, incluyendo la de nosotros mismos, que siempre tratamos de figurar, de ser buenos pero que los demás sepan que lo somos. Nos da un ejemplo concreto al respecto.
Tenemos que darnos cuenta que no somos más o somos mejores porque nos reconozcan como tales, sino más bien tratar de ser como dice en la lectura, hacer las cosas sin aspavientos, sin que nuestra mano derecha sepa lo que hace la izquierda.
Termina su reflexión diciendo que el asistir a los madrugadores es un comienzo para alcanzar este ideal. Horacio llama la atención sobre el hecho que Jesús siempre se conduce de esa manera, al decirle a los demás que no divulguen lo que les ha pasado.
Enrique nos dice que el Señor actúa delicadamente, sin perturbar, y que la caña que no se rompe, la mecha humeante, son los más postergados, los leprosos, la adúltera, a quienes Él llega con su mensaje de salvación. Entonces, si nosotros estamos participando de estas reuniones es porque Él nos está invitando, como lo ha hecho cientos o miles de veces en diferentes ocasiones, nos ha elegido. Y nosotros debemos preguntarnos qué quieres de mi, cómo te puedo responder. Es la misericordia del Señor lo que nos acerca a Él, más que el sacrificio. Si aplicamos el texto a la época actual, nos damos cuenta que nosotros somos los fariseos actuales, porque creemos que cumplimos la ley y las enseñanzas de la Iglesia, vamos a misa, etc. La profecía de Isaías es un llamado para todos nosotros.
Hay contradicción en lo que aparece en este texto y el episodio en el que Jesús echa a los mercaderes del Templo? Posiblemente de lo que se trata no es de pelear en el sentido de lucha, sino de buscar cómo mejorar al mundo usando las herramientas adecuadas.
Cristo no fue pasivo, fue “silenciosamente activo”, cumplió su misión desde la pobreza, el silencio, la humildad. Víctor opina que Jesús sí vino al mundo a “quebrar huevos”, es decir, a revolucionar al mundo, y nos exige a nosotros a hacer lo mismo, aunque eso signifique ser “políticamente incorrectos”, nos pide “preocuparnos” pero tb “ocuparnos” de los problemas.
Pedro Angel nos da nuevamente el ejemplo de la Fiesta de La Tirana, al comparar ésta con lo que pasaba en el Templo con los mercaderes, y echa de menos una acción más decidida al respecto de parte de alguna autoridad eclesial.
Cantamos “Padre Amerindio”, y luego hacemos la oración de Ofrecimiento.
Pedimos por nuestros hermanos madrugadores enfermos (especialmente por Juan y Luis), por nuestros parientes; por el Cursillo de Cristiandad programado para este fin de semana; porque se prolongue nuestro entusiasmo espiritual de este momento y podamos extenderlo a nuestro entorno; por los pobres, los cesantes, los encarcelados; por los “invisibles”, aquellos de los que nos damos cuenta que existen sólo cuando faltan; para que termine la violencia que afecta a la sociedad, por aquellos que han sufrido y por quienes han causado ese sufrimiento.
Pedro se refiere a la misa que tuvimos a cargo en la Catedral hace dos semanas, de los buenos comentarios que ha recibido. Otros hermanos comentan en el mismo sentido. Además, nos recuerda que tenemos un compromiso de organizar una misa en las Parroquias Santa Inés (la fecha se definirá próximamente, posiblemente en agosto) y La Merced (Bernardo se encargará de notificar la fecha, pero sería en septiembre).
Nos despedimos con “La alegría del Camino”, cantada como siempre con un aire de relajada marcialidad. Nos consagramos a la Virgen María, y nos disponemos a compartir el desayuno, esta vez salpicado con el intercambio de opiniones de los fanáticos de la U de Chile y de Colo Colo. Tenemos la presencia de dos nuevos madrugadores, Julio, madrugador de El Salvador (III región de Atacama) y de Edgardo.Bienvenidos!!!
Para los que no pudieron asistir, recuerden que ahora tienen el doble de oportunidades, la próxima es en Santa Inés (Isla Teja) el sábado 25 de julio a las 07:00.
P Hidalgo
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