27 septiembre, 2009

GRACIAS POR TUS REGALOS, POR LA ABUNDANCIA QUE HEMOS RECIBIDO…

Madrugada del 26.09 de 2009




Venciendo el frío matinal, que nos acompaña en esta incipiente primavera sureña, un grupo cercano a 25 madrugadores se daban cita en el lugar de costumbre, con ciertos objetivos bien definidos: venerar a María nuestra Madre, alabar a su amado hijo Jesús y saludarse con sus amigos con quienes no se veían en estos últimos quince días. Vienen de distintas partes de la ciudad y del campo algunos Arriban en sus vehículos, quienes vienes de lejos; los de mas cerca, caminando e incluso algunos en la movilización colectiva. No hay impedimentos para llegar a la cita y de alguna forma se las arreglan para estar presentes.

Les espera una sorpresa: no hay manera de ingresar al salón. Todos se miran, unos a otros, nadie tiene la llave para ingresar y todos esperan al que posiblemente la tenga. Nuestro amigo Kiko, opera el milagro -que desde luego no revelaré- pero se las ingenia para ingresar al preciado salón. Como es de esperar, esta vez no había calefacción, y además, no llegaron los músicos. Pero al mal tiempo buena cara y dándonos ánimo iniciamos no más la madrugada. Ya son las 07,15 hrs. Y con entusiasmo interpretamos: hemos llegado hasta aquí…. Dos o tres llegan atrasados y miran extrañados la estufita apagada, como diciendo y que pasó?

Kiko ofrece la madrugada de hoy, pensando en los hermanos que a través del país están orando por el encuentro nacional, de la próxima semana en Rancagua.

Nos va indicando las primeras oraciones: Oración de la mañana, saludo, agradecimiento, confianza, ofrecimiento. Se formulan distintas peticiones al Señor: Por el restablecimiento de la salud de los hermanos madrugadores enfermos, por los familiares. Pedro Ángel pide por el éxito de la jornada de los exalumnos del ISV, que se reúnen después de haber sido estudiantes hace ya 50 años. Se pide por el éxito de la jornada de hoy en la noche que organiza la parroquia “La Merced” para continuar la reconstrucción del templo de Bueras y que además celebran sus 101 añitos. Se pide por la misa de mañana domingo que organizan los madrugadores.

Se agradece muy especialmente al Señor por la mejoría de nuestros hermanos Pablo y Juanito. Se agradece también al Señor, por haber elegido a la familia de nuestro hermano Benjamín, por cuanto sus hijas siguen el camino de la vida consagrada. Todas estas peticiones y agradecimientos -y muchas más- se formulan en esta madrugada.

Cantamos el tema: María de la Alianza. (Para ser francos: salió más o menos no más –se notó la ausencia de los hermanos músicos-)

Mejor, Luchito se incorpora para dar lectura al Evangelio de hoy: Lucas 9 del 43 al 45. Relata el final del conocido texto de la sanación del joven epiléptico. Frente al hecho de que sus discípulos no fueron capaces de expulsar al demonio, que dominaba al joven, Jesús los increpa duramente.” Gente incrédula y extraviada, ¿hasta cuando estaré entre ustedes y tendré que soportarlos?........” Los trató muy duramente, luego habló al espíritu malo en tono dominante, curó al muchacho y se lo devolvió a su padre. Es fácil imaginarse el asombro de todos. Luego les dice que “El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres” Pero ellos no entendían y no se atrevieron a pedirle una aclaración.

Luego de un breve silencio, surgen diferentes opiniones, consultas, aclaraciones, intervenciones de lo más variadas. Creo interpretar a la mayoría, que esta parte de la madrugada es la más rica. Pues emergen aclaraciones, sobre interrogantes que uno trae y que a través de estos comentarios se van despejando. Frases como: “Que tu crezcas Señor y que yo disminuya”. “Somos instrumentos del Señor”. “¿Quién dicen que soy yo?” “El mejor predicador es el ejemplo”. “Perseverar, perseverar” Todas estas frases seguidas de sus respectivos argumentos. Otra opinión: también el enojo de Jesús, no sólo es contra sus discípulos, sino que hay un tirón de orejas para los padres del niño enfermo. Si los discípulos no fueron capaces de sanarlo: hay que volver a la fuente, volver a Jesús. Estar atentos cuando el “diablo mete la cola”. El tratará de intervenir en los grupos para que éstos no crezcan, para eso hay que orar y dialogar. Para derrotar al “príncipe de la mentira” ¡Ojo! que se vestirá con ropa de oveja siendo él el lobo. ¡Ojo! También, cuando uno empieza a quedarse sólo y cree que puede sanarse sólo. Nos extrañamos con la facilidad que creemos en las mentiras, sin siquiera escuchar al otro. Vemos como no somos víctimas del diablo sino instrumentos de él. Bueno amiguitos y mucho, mucho más.

Pero ya nos acercamos al final de esta madrugada. Vemos por la ventana como el sol entibia la fría mañana. Canción: Puedo confiar en el Señor…..

Se organiza rápidamente la misa de mañana: éste lee, éste guía, éste envía un correo, éste entrega un testimonio, etc. todo “democráticamente”

Consagración. Y canción final: La alegría del camino.

Se viene el esperado desayuno. Pero como la crónica se me extendió demasiado ustedes se lo imaginan por favor. Ah y llegó un nuevo madrugador bautizado prontamente como Yellow man. Estos sabrosos comentarios y anécdotas quedarán al interior del salón. Enrique llegó algo atrasado y aprovechó de despedirse junto a otros valientes que se irán a Rancagua la próxima semana. ¡Feliz viaje para estos representantes: pocos pero buenos! Pidió que los que no viajamos asistamos a la madrugada de Santa Inés, el próximo sábado.

Bueno nos vemos mañana en la misa de doce. (Con familia)

Con el cariño de siempre.



Horacio Gómez Luebert

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