Madrugada dia 10 de julio

De: horacio gómez luebert

NO PUEDO ESTAR SIN TI, SIN TU MIRADA PURA TU VOZ ME LLENA EL ALMA, MARIA DE LA ALIANZA   Amigos madrugadores: Una helada mañana en esta segunda madrugada de julio. Producto del frío, un reducido número de asistentes, nos dimos cita en el salón de la Parroquia Santa Inés. Dirige Pepe con las oraciones iníciales. Pato y su guitarra dispuestos y a la hora acostumbrada, suenan los primeros acordes: "Hemos llegado hasta aquí". Pepe inicia con las  habituales oraciones de saludo y agradecimiento. Se agradece por la salud de los hijos, nietos y demás familiares. Por las posibilidades de trabajo y distintas bendiciones en que se han visto favorecidas las familias.  Se agradece hasta por las dificultades y problemas que hay que sortear en el diario vivir. Cantamos:" En el nombre del Padre" Pepe nos invita a rezar la hermosa oración de la mañana. Liturgia de la palabra.  Padre Ivo    ofrece a Pablo el libro de las lecturas. Isaías 6 del 1 al 8. Luego da lectura al Salmo 92 cuya antífona repetimos todos: "Reina el Señor revestido de majestad " El Evangelio corresponde a Mateo 10 del  24 al 33:  Jesús se dirige a los  discípulos en el momento del envío a proclamar su mensaje. Recomendaciones sobre su comportamiento y  advertencias con las dificultades que encontrarán en su camino- Les dice: "Lo escondido tiene que descubrirse, y lo oculto tiene que saberse". "Al que me reconozca delante de los hombres, yo lo reconoceré delante de mi Padre…".-   Después de un breve silencio Pepe nos dice que este Evangelio da para mucho. Toca muchos aspectos que se pueden llevar a nuestra vida diaria y a nuestras actitudes en el medio en que cada uno se desenvuelve. Se suceden una variedad de comentarios de muchos asistentes.  Finaliza esta parte el Padre Ivo quien resume este Evangelio, centrándose en la idea que día a día necesitamos que el Señor nos diga –previa nuestra confesión- que nuestros pecados serán perdonados. Nos instruye sobre el tema del "secreto de la confesión".  Sobre el reconocimiento que hace  San Pablo a Pedro de quien dice que es una columna de la Iglesia.  Y finaliza en un momento de recogimiento con una oración. "Cada situación humana es irrepetible, fruto de una vocación única que se debe vivir con intensidad, realizando en ella el espíritu de Cristo. Así, viviendo cristianamente entre nuestros iguales de una manera ordinaria pero coherente con nuestra fe, seremos Cristo presente entre los hombres.  El Señor quiere servirse de nosotros: desea que los cristianos abramos a su amor todos los sederos de la tierra; nos invita a que propaguemos el divino mensaje, con la doctrina y con el ejemplo,  hasta los últimos rincones del mundo. Nos pide que, siendo ciudadanos  de la sociedad eclesial y de la civil, al desempeñar con fidelidad nuestros deberes, cada uno sea otro Cristo, santificando el trabajo profesional y las obligaciones del propio estado." Pepe nos invita a hacer Peticiones: Se pide por la salud de todos, por la de los familiares y amigos, por el trabajo, por las vocaciones. Se pide especialmente por la salud del hermano de Pato. Por la salud del papá de Andrés y por los madrugadores que no pudieron asistir hoy. En la Consagración y posterior Comunión se canta: "Milagro de amor". Finalizada la comunión y después de un breve silencio  el Padre imparte la bendición final. Se canta con marcialidad la canción:"La alegría del camino" y se finaliza con la Consagración a la Virgen. Se disponen todos para la "foto oficial" Pablito inmortaliza el momento y se retira raudamente –debe cumplir muy temprano con sus actividades laborales- Rodrigo y Jorge van a la compra del pan para el desayuno. Rodrigo se tomó en serio que había que pagar "el piso" –recordemos que él sólo llegó a este grupo en la madrugada anterior y alguien le dijo en broma que esto se acostumbraba-  Él, como digo, se lo tomó en serio y ha llegado con varias exquisiteces para el desayuno. Se trató el tema de la misa de mañana domingo 11, que será como saben, en la Parroquia Santa Inés. Los demás temas conversados, no se los detallaré, por cuanto no revisten mayor importancia y sólo se quedan al interior de este salón. Nos despedimos, hasta mañana domingo. Recuerden que pueden asistir a la misa con vuestras familias. Reciban un abrazo de Horacio