30 octubre, 2005

El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido

El título reproduce el mensaje de la lectura del sábado 29 de Octubre. Este sábado nos reunimos nuevamente en la parroquia de La Merced, a cumplir nuestro rito madrugador y "ganarle al día" como tan bien dijo el Jefe Kiko. Doce o trece, por ahí el número de asistentes, las canciones de siempre y tal vez por primera vez todos participamos opinando de la lectura, sintetizada en el fatuo principio del "yo me lo merezco" como sagazmente resumió Enrique Fullá. En el desayuno la conversación y el espíritu de san Alberto Hurtado estuvieron presentes, con experiencias contadas por Juan Sarralde y varios otros madrugadores, apuntando a la acción concreta de ayuda al prójimo. Probablemente el espíritu de nuestro segundo santo chileno ayude a concretar en los madrugadores valdivianos el deseo y mandato del Señor de ser también una comunidad de efectiva ayuda a la comunidad en que estamos insertos.

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