Queridos hermanos de la comunidad de Madrugadores de Valdivia:
Nuestro Padre Fundador, el P. José Kentenich, entre tantas cosas que nos ha
legado nos enseñó a valorar los aniversarios como días de renovación y
agradecimiento por lo que el Buen Dios y la Sma. Virgen han realizado a
través de sus instrumentos. No me cabe la menor duda que todos tienen
razones de sobra para agradecer por lo que el Señor le ha regalado a cada
uno en el hermano que tienen o que han tenido al lado. Junto a Ramiro Bravo
y a Héctor Zamorano les acompañamos en la celebración del primer año de
vida, en una Eucaristía celebrada por el obispo y luego en un exquisito
almuerzo... Ahora, desde la distancia, una vez más nos queremos unir a todos
ustedes y juntos agradecer y animarlos a renovarse en el entusiasmo y
alegría de participar en esta comunidad de varones y de corazones. Gracias
por la fidelidad y por ayudar a extender esta iniciativa a todos los
rincones de nuestra patria. Un fuerte abrazo, de corazón,
Octavio Galarce - Rancagua
15 junio, 2006
Reproduzco saludo de Octavio desde Rancagua (para registro en el blog)
Publicadas por JCValenz a la/s 7:55 p. m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario