22 mayo, 2010

Madrugada del sábado 22 de mayo de 2010 Parroquia La Merced






Hoy sí que hace frío! Y sin embargo son 18 los madrugadores que persisten fielmente en su compromiso de dejar la cama calientita y reunirse para alabar y dar gracias a Dios (N. de la R.: suponemos que por tratarse de un fin de semana largo ha habido una merma en la asistencia).
 
Con la estufa prendida, que hace más agradable el ambiente, y nuevamente acompañados por las guitarras de Patricio y de Camilo (bienvenido una vez más), cantamos "Hemos llegado hasta aquí", seguido de las oraciones de Saludo y Agradecimiento. Aprovechamos la presencia de nuestros músicos y cantamos "En el nombre del Padre".
Es momento para dar gracias al Señor, y motivos siempre hay de sobra.
-por la recuperación de nuestro hermano Juan, que ha sido sorprendentemente rápida y libre de problemas, lo cual sorprende incluso a los galenos tratantes.
-porque Dios siempre nos escucha aunque no nos demos cuenta.
-por la recuperación de la Sra. de Pedro I.
-por el primer nieto de Juan, que está en camino.
-por la Pascua de la Sra. Sara, mamá de Jaime Mosqueira.
-por tener la oportunidad de compartir en familia en estos días de descanso.
-por la lluvia que ha caído estos días.
-porque Dios nos permite recordar que un día como hoy, hace 50 años, la tierra se movió y cambió el paisaje y la historia de esta parte del país para siempre, y por seguir teniendo la gran oportunidad de madrugar.
 
Cantamos "Con esos ojos de misericordia".
Pedimos por el movimiento de Schoenstatt y por nuestros hermanos madrugadores que forman parte de él, que en este momento están viajando hasta Buin para celebrar la inauguración de un nuevo Santuario Mariano en esa ciudad. Para que el Señor y la Mater les acompañen y tengan una feliz celebración y un regreso sin problemas.
 
Evangelio de hoy, tomado de San Juan, cap. 21, 20-25:
En aquel tiempo, volviéndose Pedro vio que le seguía aquel discípulo a quién Jesús amaba, que además durante la cena se había recostado en su pecho y le había dicho: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?». Viéndole Pedro, dice a Jesús: «Señor, y éste, ¿qué?». Jesús le respondió: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme». Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: «No morirá», sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga».

Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran.
 
Luego del tradicional silencio (aunque esta vez breve), Pedro I inicia los comentarios: ,
Estamos acostumbrados a estar en comunidad, Jesús nos dice que nos preocupemos de hacer lo que tenemos que hacer y no de lo que hacen los demás. Y vemos que a San Pedro le vuelven a llamar la atención.
Recordemos que es Pedro quien le dice a Jesús que Él es el Cristo, cuando el Señor les pregunta a los discípulos quién creen ellos que es Él. Y Jesús le responde “Bendito seas porque esto te lo ha revelado mi Padre que está en el Cielo.
En este trozo del evangelio, Jesús le dice a Pedro "sígueme", y éste se extraña porque ve que hay otro que también los sigue al que no han llamado. El Señor le dice que no se preocupe por los demás sino sólo de seguirlo a Él.
A nosotros nos pasa lo mismo, cuando vemos lo egoístas que somos con Dios, cuando creemos que Dios es sólo para nosotros y nos olvidamos que Él es para todos.
Pedro Ángel reflexiona acerca de que cada vez que asiste a la madrugada se convence que sabe menos. Opina que se habla poco de San Pablo, incluso en la festividad de ambos apóstoles siempre le parece que Pedro sobresale más que Pablo. Pablo es el gran converso, el apóstol de los gentiles (2a N. de la R.: además que es un nombre tan bonito, verdad?). Pero no tenemos que quedarnos con quién es primero o segundo, sino que hacer lo que Cristo quiere que hagamos, porque sabemos que eso será siempre lo correcto, aunque a los demás no les parezca tan bien. Tanto Pedro como Juan se sintieron amados por Jesús. Aquí los comentarios derivan hacia la importancia de Pedro y Pablo, y nos damos cuenta de lo mucho que saben nuestros hermanos "mayores", los que algunos han dado en llamar "el Sanedrín" de los madrugadores.
 
Cantamos "Señora de nuestro camino" y luego la oración de ofrecimiento. Pedimos porque el Espíritu Santo nos guíe en el camino, por la salud de nuestros familiares y amigos (especialmente por el hermano de Patricio), para que se haga la voluntad del Señor, por nuestros compatriotas que siguen sufriendo los efectos del terremoto, para que no pierdan la esperanza, y puedan encontrar fuerzas en Cristo que sufrió al igual que ellos.
 
Recordamos que el domingo 30 de mayo estamos comprometidos con la misa de las 8:30 en San Francisco, esperamos que pueda asistir la mayor cantidad de nosotros.
También se les recuerda que el 27 de mayo se presentará nuestro hermano Fernando Leiva en el colegio San Luis de Alba, estamos todos invitados a compartir y además estamos comprometidos con un par de cantos, así es que traten de asistir!
 
Nos vemos el 29 de mayo en Santa Inés.

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