Madrugada del 01 de Octubre del 2005

La Fe del Carbonero

Me quedó dando vueltas la frase de Pedro (me refiero al Dr. Pedro Valdivia, no confundir con Simón Pedro el pescador, ni menos con su homónimo conquistador español).
Mejor partamos del principio:
La madrugada de hoy fue un poco menos concurrida que de costumbre, trece hombres arrepentidos y necesitados de renovar nuestra poca Fe llegamos a la parroquia de La Merced a las 07:00 Am.
Nuevamente la lluvia acompañó nuestras oraciones y cantos con ese particular ambiente “valdiviano” de agua golpeando techos de zinc y madera…
La Palabra de hoy era (¡como no!) para nosotros… “No sean vanos por sus logros, agradezcan a Dios y al Espíritu Santo porque todo lo que puedan obtener y concretar en sus vidas es por su voluntad y su mediación…”
Reflexiones personales y profundas de Carlos Fressard, comentarios de Benjamín, Enrique y varios más que enriquecen el incompleto entendimiento que usualmente tenemos de La Palabra, y por ahí la frase con la que partí esta bitácora - “refrán popular del sur” me dijeron después – y que (por supuesto) entendí al revés…
La Fe del Carbonero…No los voy a aburrir con mi personal reflexión surgida a partir de la frase ya dicha. Mejor les comparto 3 enlaces que encontré… Cada uno saque sus conclusiones…
http://es.catholic.net/sacerdotes/222/576/articulo.php?id=16280
http://www.filosofia.org/enc/fer/materia2.htm
http://www.lorca.net/fauna_y_flora/images/aves/carbonero.htm

Buen desayuno, impresionantes relatos de Enzo y Fernando de sus experiencias en la “casi guerra” con Argentina, que (¡como reafirmando la lectura!) se evitó gracias a la intercesión del Espíritu Santo a través de nuestro querido Papa Juan Pablo II y del recordado Cardenal Samoré, cuando ya parecía inevitable una tragedia que hubiese cambiado nuestras vidas para siempre…
Por el lado más personal, un afectuoso saludo atrasado a nuestro Jefe Kiko, que celebró ayer su cumpleaños… Algunas veces Dios nos premia poniendo en nuestro camino a personas que son capaces de alumbrar a los demás (“Hoy Señor me llamas Tu…a ser luz entre los hombres, ser un canto de esperanza…”). Bueno, el Jefe Kiko es uno de esos hombres. Dios y la Mater te bendigan y acompañen siempre querido amigo.